jueves, 22 de diciembre de 2011

Cuatro minutos y medio

De cada 5 minutos 4 y medio estoy pensando en ti... y los 30 segundos restantes es como si perdiera la consciencia; sin saber donde estoy ni a donde voy; que he hecho... Olvido el dia, la hora hasta olvido el color de mi pelo o si puedo ver...

Olvido quien soy.

Esos son los segundos de mi vida, donde al juntarlos suman horas donde todo es posible, incluso vivir otra vida; ser pez o volar; ser aire y cantar; serlo todo o ser oscuridad.

Algo ha de quedar claro, y es que no lo eliges, porque ya no eres tu, son sueños que viven en tu sangre, que se alimentan de tu oxígeno...

Y esos segundos que son horas que componen años, son sólo ellos la aútentica vida; el resto, la parte que a ti corresponde, sumarán siglos y morirás; y yo ya estaré muerta... y seguirás allí.

¿Yo?

Yo no se donde estoy; porque este es mi segundo numero 26 y después de esta palabra, morire otra vez hasta dentro de cuatro minutos y treinta segundos.

P.D: Alguien alguna vez me lo preguntó... Este es el motivo por el que escribo, porque en lo que escribo todo es posible, mientras que en la vida real, se que nada nunca volverá a ser como antes... Mientras tanto... amo soñar, amo esta vida, amo el lambrusco... Te amo.

Hoy no era un buen día para preguntar que tal...

11:30 metro

Estoy enfadada contigo porque te hecho de menos.

Estoy enfadada contigo porque quiero hablarte, quiero verte, saber de ti...

Estoy enfadada porque quiero besarte y dormir contigo.

Estoy enfadada contigo porque estoy harta de estarlo conmigo misma.

Si no me dejas quererte, dejame al menos odiarte, porque ya no se entonces cómo seguir viviendo.

Y no te pido que te vayas, porque se que nunca volverías...

Quedate, pero dejame asi; con mi enfado... y cuado pueda tenerte, dame la mano un día cualquiera, y el enfado que es tan solo una máscara y un espejismo... desaparecerá.

17:30 autobus

Hierático continua con su pulso calmado en un frénesi de dolor que lo consume en silencio.

Ahogándose en el olvido, sin saber ya que era un susurro, u obtener un secreto como obsequio.

No recuerda llorar y su corazón esta triste... pero tampoco esta; porque ha olvidado el verbo ser; el verbo amar.

Hay va un cuerpo sin alma; una estatua insensible que sólo conserva la capacidad de andar.

El frío es parte de su sangre incolora.

No hay labios; pues no puede forjar sonrisa alguna; ni pronunciar palabra; No hay oidos; pues para él desapareció el sonido del mundo.

No hay vaiven de mar, ni vaiven de esperanzas... no hay niñez, ni retos, ni juegos.

No estas tu. En ese mar de oscuridad. Y si no estas tu, ya no hay nada. Solo aquella estatua...

El blanco del marfil; la muñeca sin vida; el corazón sin pulso; el mar sin sal; el cielo sin sol; un invierno sin nieve... Una vida sin sueños.

20:50 Andando

Hoy he estado corriendo durante tres horas...

No podía parar de huir y no sabia de que, hasta que comprendí que huía de mi misma; de mi vida; de las mil cuestiones que abrasan mi mente y que no se cómo contestar.

Solo quería sentir ese infierno en mis pulmones, en mi esófago; hacer llorar a mis pupilas hasta borrar el color de mi irirs.

Solo quería un instante en el que no pensase en ti, en el que no pensase en el mañana ni en dentro de mil años ni en ninguna otra vida.

Un instante de punto final, de muerte, de sabiduria...

Y huía... y huía... y huía...

Y sentía el cansancio y yo lo que buscaba era no sentir.

Pero cuanto más corría más sentía, más te quería y más sentia que iba en busca de lo que tenía contigo, en tu busca, en busca de alguna parte de ti... la que todavia me añore... la que todavia piense en mi...

Y si esa parte no existe...

Correré y correré y correré... hasta morir.

21:00 Sentada en mi habitación.

Ahora una ducha, a cenar, a reir y a dormir.